Renzo Juárez - Entrenador de la selección de menores analiza el Sudamericano
Arequipa - www.vivevoley.com
Este sudamericano de menores varones no trajo muchas cosas positivas para nuestra selección. Todo el trabajo que este grupo de chicos hizo durante casi tres meses fue insuficiente para poder mejorar el sexto lugar de la campaña anterior en el 2008, donde el equipo peruano pudo imponerse a Uruguay y Paraguay, paises que por azares del destino no asistieron al torneo de este año en Venezuela. Al enterarnos de su ausencia, ciframos nuestras esperanzas en derrotar a Colombia y Chile, dado que los tres equipos “top” a nivel sudamericano (Brasil, Argentina y Venezuela) hace mucho tiempo que son inalcanzables para nosotros.
Los partidos de práctica realizados contra combinados de mayores de Liga Nacional en Lima asi como los hechos en Venezuela previos al torneo nos hicieron abrigar esperanzas de una auspiciosa participación en el evento. Sin embargo y para pesar de todos, las cosas no salieron como todos esperábamos. En primer lugar el biotipo nos fue más marcadamente desventajoso que en ediciones anteriores, con una Colombia y un Chile que subieron sus promedios de talla de 1,80 a 1,92 en solo dos años (comparando cifras del torneo 2008 y el reciente).
La falta de experiencia fue el segundo aspecto diferencial. Giras al interior y exterior de su país marcaron la preparación de nuestros rivales lo cual les entregó una ventaja comparativa sobre todo en los momentos de definición.
El volumen de trabajo. Menos de tres meses para un sudamericano, no es suficiente, más aún tomando en cuenta que no contamos con una liga masculina competitiva a nivel infantil – juvenil, mediante la cual poder nutrir nuestras selecciones. Todos los participantes en el sudamericano realizan ciclos bianuales con miras a la cita continental. (8000 horas de entrenamiento previo al torneo contra menos de 300 de Perú. 20 partidos internacionales como minimo ante ninguno de Perú).
Y para terminar de complicarlo todo, la lesión de nuestro mejor atacante Japón Vargas en el segundo partido del torneo melló ostensiblemente nuestras posibilidades ofensivas sobre la red. Se usó una rotación alterna pero las imprecisiones propias de modificar la estructura básica de un sexteto ya de por si inexperto provocaron más de un revés a nuestra selección.
Sin embargo, la Federación Peruana de Vóleibol apostó por este grupo de chicos que con mucha ilusión y sueños hicieron suyo el objetivo de representar a su país en el evento continental. De que lo entregaron todo preparándose durante tres meses, eso ni dudarlo; de que tuvieron la mejor intención de hacer una campaña exitosa tampoco cabe la menor duda. Pero con solamente buenas intenciones no se ganan sets, partidos y mucho menos campeonatos.
La diferencia con nuestros rivales se da por el sistema de trabajo que todos a excepción de Perú usan. Planificación a mediano y largo plazo, adecuada captación de talentos (biotipo) y sobre todo proveer las condiciones necesarias para un desarrollo sostenible en el tiempo. Sembrar para mañana pero regando permanentemente la semilla para que la cosecha sea generosa. Y ese “riego” requiere sustancialmente del factor económico que pueda soportar la inversión que una empresa similar requiere.
Nuestra sociedad ha lapidado el progreso del voley masculino desde el momento en que lo etiqueta como deporte únicamente para homosexuales y directa o indirectamente sanciona moralmente a todo varón que lo pretenda practicar como deporte base. Esa es nuestra realidad y mientras no hagamos algo agresivo para cambiar lo que tenemos seguiremos permanentemente en este circulo vicioso de perder y volver a perder sin oportunidad de poder competir de igual a igual frente a nuestros rivales más cercanos.
El siguiente torneo para nuestro voley masculino peruano es el sudamericano juvenil a disputarse en Chile en el mes de setiembre. Seguramente será otra prueba difícil para nuestro equipo nacional. El Prof Antonio Pérez orientará los esfuerzos básicamente para vencer a nuestro primer rival directo: Chile. Ojalá todo vaya bien, los chicos asimilen el sistema adecuadamente y podamos lograr el objetivo deseado, por el bien del equipo y del voley masculino de nuestro país.
Atentamente
Prof. Renzo Juárez Juárez

Los partidos de práctica realizados contra combinados de mayores de Liga Nacional en Lima asi como los hechos en Venezuela previos al torneo nos hicieron abrigar esperanzas de una auspiciosa participación en el evento. Sin embargo y para pesar de todos, las cosas no salieron como todos esperábamos. En primer lugar el biotipo nos fue más marcadamente desventajoso que en ediciones anteriores, con una Colombia y un Chile que subieron sus promedios de talla de 1,80 a 1,92 en solo dos años (comparando cifras del torneo 2008 y el reciente).
La falta de experiencia fue el segundo aspecto diferencial. Giras al interior y exterior de su país marcaron la preparación de nuestros rivales lo cual les entregó una ventaja comparativa sobre todo en los momentos de definición.

Y para terminar de complicarlo todo, la lesión de nuestro mejor atacante Japón Vargas en el segundo partido del torneo melló ostensiblemente nuestras posibilidades ofensivas sobre la red. Se usó una rotación alterna pero las imprecisiones propias de modificar la estructura básica de un sexteto ya de por si inexperto provocaron más de un revés a nuestra selección.
Sin embargo, la Federación Peruana de Vóleibol apostó por este grupo de chicos que con mucha ilusión y sueños hicieron suyo el objetivo de representar a su país en el evento continental. De que lo entregaron todo preparándose durante tres meses, eso ni dudarlo; de que tuvieron la mejor intención de hacer una campaña exitosa tampoco cabe la menor duda. Pero con solamente buenas intenciones no se ganan sets, partidos y mucho menos campeonatos.
La diferencia con nuestros rivales se da por el sistema de trabajo que todos a excepción de Perú usan. Planificación a mediano y largo plazo, adecuada captación de talentos (biotipo) y sobre todo proveer las condiciones necesarias para un desarrollo sostenible en el tiempo. Sembrar para mañana pero regando permanentemente la semilla para que la cosecha sea generosa. Y ese “riego” requiere sustancialmente del factor económico que pueda soportar la inversión que una empresa similar requiere.
Nuestra sociedad ha lapidado el progreso del voley masculino desde el momento en que lo etiqueta como deporte únicamente para homosexuales y directa o indirectamente sanciona moralmente a todo varón que lo pretenda practicar como deporte base. Esa es nuestra realidad y mientras no hagamos algo agresivo para cambiar lo que tenemos seguiremos permanentemente en este circulo vicioso de perder y volver a perder sin oportunidad de poder competir de igual a igual frente a nuestros rivales más cercanos.
El siguiente torneo para nuestro voley masculino peruano es el sudamericano juvenil a disputarse en Chile en el mes de setiembre. Seguramente será otra prueba difícil para nuestro equipo nacional. El Prof Antonio Pérez orientará los esfuerzos básicamente para vencer a nuestro primer rival directo: Chile. Ojalá todo vaya bien, los chicos asimilen el sistema adecuadamente y podamos lograr el objetivo deseado, por el bien del equipo y del voley masculino de nuestro país.
Atentamente
Prof. Renzo Juárez Juárez
Comentarios
es cierto que no se ganó nada en el sudamericano, pero creo que es la primera selección peruana masculina realmente MASCULINA que he visto.
no soy homofobico, pero ese era el comentario general de los emtrenadores, delegados y árbitros del torneo con algunos de los cuales tengo amistad. el comportamiento de los chicos ejemplar, nada de "cosas raras como siempre se veia en los equipos peruanos"
felicitaciones a la federación por eso. Ahora a trabajar duro y mejorar la talla, que en la imagen se ha comenzado bien.
no ganamos, pero igual emociona cantar el himno y ver a la blanquirroja dentro de la cancha...
arriba perú!
NINGUN PADRE DE FAMILIA LLEVARA A SU HIJO A ENTRENAR EN UN EQUIPO EN EL QUE HAYA "CHICOS RAROS" PS, ESO DA TEMOR A CUALQUIER PADRE.
FELICITACIONES AL COMANDO TECNICO Y A LA FEDERACION POR EMPEZAR A CAMBIAR LA IMAGEN DEL MASCULINO A NIVEL DE SELECCIONES.
No creo que haya autoridades que se molesten en leer estos comentarios, todos son de opiniòn, de consejos, de cambios y esfuerzo, es por eso que no nos hacen caso PORQUE NO NOS LEEN.
Por ustedes jovenes, que cambiaron la forma de pensar en Venezuela de entrenadores y dirigentes, que el voley masculino de menores no debe ser motivo de burla nunca màs. ARRIBA PERÙ SIEMPRE.
Mauricio Parodi
Edo Vargas - Venezuela
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